24 oct 2009

Escapa de tu ciudad!

David Fincher (”Alien 3″, “Seven”) continuó con su personal, atractivo y moderno estilo para narrar una polémica y violenta cinta sobre luchadores ilegales, un nihilista canto al inconformismo que hizo furor entre los más jóvenes al tiempo que su original guión (de peligroso mensaje) era denostado por la crítica. Jabón y dinamita aparte, “El club de la lucha” es un film clave en el cine americano de final de siglo, acusado de efectista cuando precisamente ése es su propósito (quizá su único propósito), que contó con una legión de seguidores y excelentes resultados de taquilla.



Jabones, dinamitas, nihilismos, luchadores ilegales y seguidores de Hollywood... ABSTENERSE. Esto es El Club de la Montaña y es hora de huir de las ciudades.

27 sept 2009

Vereda de la estrella

A la izquierda LA ALCAZABA, a la derecha EL MULHACEN.






Manifiesto de EL CLUB DE LA MONTAÑA

El club de la montaña
Caminos de Europa

Huyendo. Huyendo de las centros urbanos, sus áreas metropolitanas, sus pueblos y ciudades dormitorio. De sus polígonos industriales, sus fabricas, almacenes y oficinas donde trabajamos y sus facultades, institutos y colegios donde estudiamos. Escapando de sus coches, motos y ruidos.

Al fin y al cabo, huyendo. Huyendo de la vida moderna, haciendo caso omiso a las dictaduras-ciudad y rebelándonos por unas horas del decadente mundo bullicioso, concentrado y monótono.

¿Dónde podemos huir? A los montes y montañas, a las entrañas de la tierra, a senderos olvidados por años, a caminos poco transitados, a los valles y los ríos perdidos en nuestros suelos.

¿Cómo lo haremos? Andando, caminando.

Con estas palabras comienza El Club de la Montaña donde solo los que se atrevan a dar el paso podrán contactar con nuestra tierra virgen y natural. De momento, una vez al mes, más tarde…

No sois vuestro trabajo, no sois vuestra cuenta corriente, no sois el coche que tenéis, no sois el contenido de vuestra cartera, no sois vuestros pantalones, sois la mierda cantante y danzante del mundo.”

¡muerte al cemento! ¡revuelta contra el mundo moderno!